PLAZAS DE AVILÉS
Todas las plazas de la ciudad se encuentran dentro del casco histórico peatonalizado por lo que es el lugar ideal para comer o tomar algo y, si vienes con niños, para que jueguen sin ruidos ni humos de los coches. En algunas de esas plazas ya se comerciaba hace más de 1000 años y actualmente en ellas se concentra gran parte de la actividad lúdica de la ciudad.
PLAZA DE CARLOS LOBO

Actualmente es uno de los plazas donde tomar algo y donde en verano se celebran conciertos y diversas actividades.
Esta plaza es la más antigua e importante del Avilés medieval. Antiguamente llamada plaza de San Nicolás fue rebautizada en 1920 con el nombre de Carlos Lobo que fue alcalde de la villa y que tenía casa en la plaza.
La plaza tenía al norte la muralla que daba al puerto y por ella entraban todas las mercancías que llegaban vía marítima. También estaban en la plaza los alfolíes, que eran almacenes de sal de vital importancia en el comercio de aquel Avilés medieval.
Dos de los edificios más antiguos de la ciudad se encuentran en esta plaza: la capilla funeraria de los Alas y la iglesia de los Padres Franciscanos
PLAZA DEL CARBAYO

Actualmente la plaza es uno de los principales lugares de encuentro de Avilés y donde puedes tomarte unos culines de sidra o picar algo en alguna de sus terrazas.
La plaza del Carbayo es otro de los sitios que no te puedes perder si vienes de visita a Avilés.
Esta plaza es el centro neurálgico del marinero barrio de Sabugo, barrio de origen medieval que estaba situado extramuros de la villa y separado de ésta por el agua salada de la ría y por el agua dulce del río Tuluergo.
Le viene el nombre a la plaza de un gran Carbayo (denominación asturiana del roble) que había plantado en su centro. Árboles, los carbayos, muy importantes en el barrio, pues con su madera se confeccionaban los barcos de pesca en los astilleros de ribera que había en la zona de la ría.
Destacan en la plaza la iglesia antigua de Sabugo, del siglo XIII, donde adosado en un costado se puede ver la “Mesa de Mareantes”, lugar este de reunión de los pescadores donde trazaban sus planes de pesca.
También se puede ver en el barrio una reproducción en bronce realizada en 1997 por Amado González Hevia ‘Favila’ de Eugenia Martínez Vallejo, que fuera una persona de divertimento de la corte de Carlos II y que fue retratada por el pintor avilesino Juan Carreño de Miranda.
PLAZA DEL CARBAYEDO

La plaza actual es una de las zonas de ocio más importantes de la ciudad, con bares y terrazas donde beber o picar algo tranquilamente.
Tiene distintos bares y restaurantes en todo su perímetro y es un buen sitio para pasar una tarde con niños.
Se encuentra situada al final de la calle Galiana, en la parte alta de la ciudad donde acaba la zona peatonal.
Debe su nombre a que la zona era antiguamente ocupada por un bosque de Carbayos, nombre asturiano del roble. Árboles que se fueron talando poco a poco para su exportación y que también fueron usados para la construcción de los barcos en el barrio marinero de Sabugo.
Fue lugar también esta plaza de la celebración en Asturias del primer mercado de ganado a finales del siglo XVIII del que se conserva un abrevadero en la parte baja del parque.
El parque tiene una zona de arbolado, cuenta con una zona de juegos para los niños y donde destacan:
- El horreo típico asturiano. Que era la construcción destinada a guardar y almacenar los alimentos lejos del alcance de los animales que no podían escalar por sus pegollos.
- La estatua “El Tratante”, obra del conocido escultor Amado González Hevia, conocido como «Favila», dedicada precisamente al antiguo mercado.
- La capilla de Jesús de Galiana.
PLAZA DE ESPAÑA (EL PARCHE)

Es el kilómetro cero de Avilés y el punto de partida de algunas de las calles más importantes. De hecho, de esta plaza parten 6 calles de épocas muy distintas: dos calles medievales (calles La Fruta y La Ferrería), dos calles barrocas (calles Rivero y San Francisco y su prolongación en Galiana) y dos calles modernistas (calles La Cámara y Ruíz Pérez).
Se levantan en ella nada menos que tres palacios: el del ayuntamiento por el que comienza todo, el de los marqueses de Ferrera y el de Llano Ponte o García Pumarino.
La plaza está peatonalizada desde los años 90, tiene un aparcamiento subterráneo bastante grande y mucho ambiente de gente paseando o tomando algo en sus terrazas y cafeterías.
Tiene su origen en el siglo XVII cuando la villa amurallada se quedaba pequeña, la población de la ciudad crecía y ya no había espacio para edificar en su interior.
Se decide entonces ampliar la ciudad fuera de las murallas hacia el sur, ya que al norte se encuentra el mar. Y dicha ampliación empieza precisamente por esta plaza.
Aunque a la plaza se le han dado diversos nombres -Plaza de España, Plaza Mayor, Plaza de la Constitución- en Avilés se la conoce popularmente como El Parche.
Este nombre fue debido a que en 1893 el pleno del ayuntamiento decide ampliar la zona pavimentada existente delante del edificio consistorial para que la banda de música (que ofrecían conciertos los domingos) y los avilesinos tuvieran una zona limpia y sin barro donde poder estar.
El problema es que este nuevo suelo no se puso en toda la plaza, sólo en una parte y de ahí que la gente empezara a hablar de la obra como un parche, nombre que quedaría desde entonces.
PLAZA DE ABASTOS

La plaza tiene forma rectangular y destacan en su interior una galerías de madera apoyadas en ochenta columnas de hierro que fueron concebidas para el paseo en época invernal en aquel avilés del siglo XIX.
Actualmente es otra de las zonas donde poder tomarse algo. Al tener la zona de soportales y estar muy resguardada, es perfecta para los días de invierno.
En el interior de la plaza hay un recinto cerrado con comercios locales donde podrás comprar productos frescos todos los días.
En noviembre de 1478 ocurrió una catástrofe en Avilés. Un gran incendio se llevó por delante más de la mitad de las casas de la ciudad amurallada. Para ayudar en la recuperación de la ciudad, que siempre estuvo del lado de los reyes de turno, los Reyes Católicos permitieron a la villa de Avilés tener un mercado franco de alcabala (libre de impuestos, más o menos lo que venía a ser el IVA de tiempos medievales) todos los lunes.
Dicho mercado se estableció originalmente en las calles del centro medieval, dentro del recinto amurallado. De ahí vienen los nombres de calles como La Fruta o La Ferrería.
Llegamos al siglo XIX y con él la modernización de la ciudad. Se desecan las marismas que dividen el barrio marinero de Sabugo del centro de Avilés y en esa zona se levantan el parque del muelle y esta plaza.
Aunque ha tenido diversos nombres, el oficial actualmente es plaza de los Hermanos Orbón en homenaje a dos hermanos famosos en la ciudad, uno músico y el otro escritor. Aún así el nombre más reconocido en Avilés de la plaza es el de Abastos pues en él se celebran todos los lunes el famoso mercado avilesino donde puedes comprar casi de todo, desde zapatillas, plantas o cortinas para tu casa hasta productos de la huerta recién cosechados por agricultores locales.
PLAZA DE ÁLVAREZ ACEBAL

En la plaza se pueden ver edificios de diversas épocas, empezando por la iglesia de San Nicolás de Bari, siguiendo por el palacio de Balsera o el edificio de Artes y Oficios y acabando en la Casa de Cultura de Avilés.
Debe su nombre actual al maestro y matemático Domingo Alvarez Acebal. Nacido en Avilés en 1846 fue un destacado escritor y profesor y fue uno de los fundadores de la escuela de Artes y Oficios de Avilés que tiene su sede en esta plaza en 1892.
En la plaza se puede ver el busto que se erigió en su honor en 1923, fecha también en la que se le puso el nombre actual.
El nombre que tenía anteriormente era el de Plaza de San Francisco, puesto que la orden religiosa de los Franciscanos se instaló en este lugar fuera de las murallas allá por el siglo XIII.
Con la ampliación de Avilés fuera de las murallas parte de los terrenos que los frailes dedicaban a huertas fueron ocupados por calles y viviendas y de ahí surgió la actual plaza.