PALACIOS DE AVILÉS

De diversas épocas y estilos son los distintos palacios que puedes ver en la ciudad. Desde el palacio medieval de Valdecarzana a los de estilo barroco de Camposagrado, Ferrera, Ayuntamiento o Llano Ponte o los más actuales de estilo burgués de Balsera o Maqua. Todos ellos reflejan un momento distinto de la vida de la villa a lo largo de su historia.

PALACIO DE VALDECARZANA

En 1998 fue restaurado y actualmente es el Archivo Histórico de Avilés donde se conserva, entre otros, el Fuero de Avilés, que es el documento escrito en asturiano más antiguo conocido. En la planta inferior hay exposiciones temporales que se pueden visitar.

El Palacio de Valdecarzana, también conocido como Casa de las Baragañas, es el edificio de obra civil más antiguo que se conserva en Avilés.

No está del todo clara la fecha de su construcción pero se estima que se levantó entre los siglos XIV y XV.

Inicialmente se piensa que era la casa de un importante comerciante avilesino, con una planta baja donde tenía su comercio y una superior que ejercía de vivienda. Posteriormente, en el siglo XVII fue adquirido por la familia Valdecarzana del que hereda el nombre.

De estilo gótico sólo se conserva en pie la fachada sur, la que da a la calle la Ferrería, donde en la planta inferior se pueden observar dos puertas de acceso al interior bajo un arco ojival y en la planta superior destacan las cuatro ventanas geminadas a modo de galería partidas por una columna bizantina y con un alféizar decorado con dientes de sierra.

PALACIO DEL AYUNTAMIENTO

Posteriormente, en el siglo XIX, se le añade al edificio una torre con el emblemático reloj, donado por la familia Maqua. Durante la guerra civil el edificio fue bombardeado dañando gravemente al reloj que, finalmente, fue sustituido por el actual.

Tuvo Avilés durante su historia varios emplazamientos donde se reunían los gobernantes para la toma de decisiones. El primer lugar fue en el cementerio que había al lado de la iglesia de los Padres Franciscanos en la plaza de Carlos Lobo.

Posteriormente se trasladaron a la plaza de la Villa, una plaza hoy desaparecida, que estaba en la confluencia de la calle del Sol y la de la Fruta, a un edificio municipal que ardió en el incendio que asoló la villa en 1621.  

Fue entonces cuando se mandó construir el actual edificio en las afueras de la muralla, al sur de la misma, lo que significó desde el punto de vista urbanístico, el inicio de un gran avance para Avilés. Fue inaugurado en 1677.

Diseñado por el arquitecto Juan de Estrada sigue el modelo que realizó para el Ayuntamiento de Oviedo en 1622. El edificio tiene dos plantas, en la inferior los bajos, protegidos por el soportal, se destinaron a tiendas que fueron alquiladas a artesanos y comerciantes de la Villa. La planta superior se destinó para la actividad municipal. 

PALACIO DE CAMPOSAGRADO

El palacio es la joya de la corona del patrimonio histórico-artístico avilesino y uno de los mejores ejemplos del barroco asturiano.

Actualmente el Palacio de Camposagrado está totalmente reformado en su interior, conservando únicamente la escalera central, y alberga la sede de la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias.

Partiendo del núcleo medieval del Palacio de los Alas comenzó a crecer en el siglo XVII el palacio de Camposagrado.  

Con dos fachadas muy distintas, la norte de cara a la ría, de carácter defensivo y sin apenas ornamentación (al dar hacia el mar) y la sur, la que miraba hacia el interior de la villa, ornamental y muy recargada, diseñada por los arquitectos avilesinos Menéndez Camina entre 1693 y 1696, con un cuerpo central y dos torres adosadas a ambos lados donde destaca en la parte central el escudo de su dueño Gutierre Bernaldo de Quirós de las Alas y Carreño. 

Con esta construcción la familia Camposagrado, una de más importantes de Asturias, expone su poderío ante la ciudadanía. De hecho el marqués compra y derriba algunas casas situadas delante del palacio para darle más visibilidad (lo que actualmente es la Plaza de Camposagrado)

PALACIO DE FERRERA

Cuenta con tres plantas salvo en la esquina de las confluencias de las calles donde una torre en escuadra le otorga una altura más.

En la parte trasera se encuentra el parque de Ferrera que, tras el fallecimiento del X marqués de Ferrera , fue comprado por el ayuntamiento de Avilés en 1974 a sus descendientes con la condición de que fuera de disfrute público.

Levantado en el siglo XVII es uno de los ejemplos del urbanismo extramuros del ensanche barroco de la ciudad.

Es un edificio proyectado por el arquitecto local Bartolomé Velasco por encargo de D. Pedro de León y Menendez de Avilés, abuelo materno del primer marqués de Ferrera.

Exteriormente sobrio tiene una fachada en escuadra que da a dos calles donde destacan los escudos que correspondían a los costados del dueño del palacio (iguales ambos salvo que el de la fachada principal está sostenido por dos leones). 

La entrada principal conserva el firme empedrado que permitía el paso de los carruajes al interior de la mansión.

Fue uno de los principales edificios de la villa y sirvió durante años como residencia de la familia real en sus visitas a Avilés.

Finalmente en 1998 el actual marqués vendió el palacio a una importante cadena hotelera que, tras un importante proceso de rehabilitación, lo ha transformado en un hotel de primer nivel.

PALACIO DE LLANO PONTE

De estilo barroco construido en piedra de sillería, es uno de los edificios que proyectó el arquitecto avilesino Francisco Menéndez Camina siguiendo el mismo esquema que aplicó en el edificio del ayuntamiento unos años antes, pero con más decoración. 

Actualmente es un asador de comida gallega.

El palacio de Llano Ponte, también llamado Casa de García Pumarino, fue construido entre los años 1700 y 1706 por mandato del gozoniego Rodrigo García Pumarino a su llegada de hacer fortuna en Perú. 

Para su desgracia, poco pudo disfrutar el indiano del edificio, pues fallecería en 1706 sin dejar descendencia, tras lo cual el palacio fue heredado por sus sobrinos quienes lo intercambiaron con la familia Llano Ponte por una casa en el barrio de Sabugo.

Con el paso de los tiempos su uso fue decayendo como vivienda, pasando a ser colegio, luego convento y finalmente cines (Marta y María por inspiración en la novela del mismo nombre de Armando Palacio Valdés) desde 1949 hasta 2013.

Para su reconversión en cines se vació totalmente el interior del edificio (que llegó a tener patio, capilla y una escalera monumental) para poder albergar las butacas y elementos necesarios para las proyecciones, por lo que del antiguo palacio solo se conserva la fachada.

PALACIO DE BALSERA

De estilo modernista, tiene distintas alturas, con dos plantas en su eje principal y tres en el resto más una torre en su parte central de inspiración historicista. Tanto el interior como el exterior cuentan con abundante ornamentación. El interior se conserva en perfecto estado, destacando su escalera monumental en un patio rectangular cubierto con una vidriera plomada. 

Es uno de los edificios más llamativos de todos los que hay en Avilés, siendo un ejemplo del poderío de la burguesía adinerada de principios del siglo XX . 

Situado en la plaza de Alvarez Acebal, al inicio de la calle Galiana, no se sabe a ciencia cierta quién fue el arquitecto que lo diseñó, aunque la teoría más aceptada es que fuera obra del arquitecto gallego Antonio Palacios.

Fue mandado construir alrededor del año 1917 por Victoriano Fernández Balsera, un comerciante que hizo fortuna a comienzos del siglo XX. De él son también propiedad las naves que están situadas enfrente del paseo de la ría. Su principal negocio era la importación / exportación de productos con América.

En sus orígenes tenía un jardín de estilo versallesco, con piscina incluida, que no ha llegado hasta nosotros.

El palacio fue adquirido por el Ayto. de Avilés en 1982 y fue declarado bien de interés cultural en el año 1991. Actualmente alberga el Conservatorio Municipal de Música Julián Orbón.

PALACIO DE MAQUA

Es otro de los edificios construidos en el ensanche gótico de Avilés por encargo del primer marqués de San Juan de Nieva en 1855.

Esta casa palacio es una construcción casi cuadrada que consta de tres plantas estructuradas en torno a un patio interior con galerías y donde destacan los balcones de la última planta que sobresalen a la calle.

El palacio fue adquirido por el ayuntamiento que lo rehabilitó entre 1983 y 1997. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991 y  ha tenido una última rehabilitación en el año 2020 y actualmente alberga  la sede de “Avilés Enseña”, un proyecto para la enseñanza del español y cuenta con un espacio de emprendimiento.